Cincuenta personas han fallecido en las últimas horas por las intensas lluvias y deslizamientos en india. Las autoridades competentes aseguran que las cifras de víctimas mortales podrían aumentar.
Una de las zonas más afectadas por los derrumbes es el estado de Himachal Pradesh donde varias infraestructuras se encuentran con daño total.
El Primer Ministro indio Sukhvinder Singh Sukhu además de confirmar la cifra de muertes, puntualizó que nueve personas de esa cifra fallecieron en un reconocido templo hindú en Shimla.
La presidenta de India, Droupadi Murmu, manifestó que está “entristecida por la pérdida de vidas en los accidentes causados por las fuertes lluvias” y que un gran despliegue de rescatistas está evacuando a las familias damnificadas por el fenómeno natural.
Los equipos de emergencias se encuentran excavando en el barro para seguir desenterrando a las personas que fueron alcanzadas por la tierra. Debido a la emergencia miles de personas quedaron sin servicio de energía eléctrica y las vías principales de evacuación se encuentran destruidas. El primer ministro de la nación recomendó a los habitantes que se mantengan en sus casas y no se acerquen a los ríos.
Según expertos estas lluvias monzónicas han sido las más fuertes registradas desde 1978.
