Se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que cuesta a la economía mundial casi un billón de dólares. Colombia, con un 56 %, es el país con más estrés laboral en América Latina frente al resto de países de la región

La salud mental se ha convertido en un tema fundamental para las áreas de recursos humanos. Se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que cuesta a la economía mundial casi un billón de dólares.

En Colombia, según un artículo de Great Place el 40 % de trabajadores ha sufrido, está sufriendo o sufrirá de algún problema de salud mental en algún momento de su vida.  La sobrecarga de funciones, la extensión de las jornadas laborales, las metas poco aterrizadas son algunos de los factores que afectan la salud de los trabajadores.

En los espacios en los que se descuida la salud mental, pueden surgir problemas como el estrés crónico y el agotamiento, junto a inconvenientes vinculados a la salud física. Como consecuencia de ello es probable que  se genere un ambiente laboral menos productivo. Por su parte, un ambiente laboral sano fomenta la creatividad, la toma de decisiones efectivas y la colaboración, mejora el rendimiento y la eficiencia de los empleados.

Maria Alejandra Hernández, Senior Business Consultant de NUMAN Colombia, brinda cinco prácticas para promover la salud mental en el entorno laboral:

  • Crear un entorno de trabajo positivo

Fomentar una cultura de apoyo y respeto donde los empleados se sientan valorados, escuchados y tenidos en cuenta. Además de promover la diversidad e inclusión para que todos sean aceptados y respetados.

  • Equilibrio trabajo-vida

Impulsar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, evitando la sobrecarga de trabajo y respetando los límites de horarios. De igual modo, otorgando facilidades y flexibilidad frente al surgimiento de problemáticas relevantes o circunstancias especiales de índole personal y/o familiar.

Asimismo, permitiendo opciones teletrabajo u horarios flexibles, para adaptarse a las necesidades individuales de los empleados, y favorecer una permanencia mayor en el ámbito familiar o disminuir la pérdida de tiempo que se produce en los traslados hacia y desde el trabajo.

  • Apoyo al desarrollo profesional

Ofrecer oportunidades de capacitación y desarrollo profesional para que los empleados se sientan empoderados y comprometidos con su trabajo.

  • Fomentar la socialización

Facilitar oportunidades para que los empleados se conecten socialmente, teniendo en consideración que el aislamiento social puede afectar negativamente la salud mental.

  • Promoción de la autogestión.

Ayudar a los empleados a establecer metas personales y profesionales realistas, y a desarrollar habilidades de autogestión.

Finalmente, para Maria Alejandra “la gestión de la salud mental en el trabajo es un esfuerzo continuo que requiere la colaboración de empleados, líderes y la organización en su conjunto. Al adoptar estas estrategias, se puede crear un entorno de trabajo más saludable y productivo para todos los involucrados, con impacto directo en la satisfacción de las personas y los resultados de la empresa”


Autor: Laura Tamayo

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